Pide INAH regular comercio en zona arqueológica de Tulum

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TULUM, MX.- La zona arqueológica que se ubica al norte de Bacalar y de la que se tiene conocimiento desde 1995, será abierta al público el próximo año, declaró Adriana Velázquez Morlett delegada estatal del INAH, esto tras los trabajos de excavaciones que se vienen realizando en este lugar desde hace un año.


Ichkabal, como fue llamado este sitio, cuenta con dimensiones superiores a las de las pirámides de Chichén Itzá y cuenta con estructura del estilo del Petén, ubicándose ahí una pirámide de 46 metros de alto y 200 metros de base.
La delegada de INAH destaca que éste es un hallazgo importante que permite entender las actividades de los primeros asentamientos en la zona, con un establecimiento de aproximadamente 30 kilómetros cuadrados cuyo estudio aportará importante información arqueológica sobre la antigua cultura maya.
Éste vendrá a complementar el circuito turístico de las zonas arqueológicas de dicha región, junto con Dzibanché, Kinichná y Kohunlinch.
Por otra parte en su participación en el XXI Congreso Nacional del Conletur, destacó la importancia de la zona arqueológica de Tulum el cual genera grandes beneficios para el municipio, sin embargo criticó el crecimiento desordenado y la mala proyección de la zona donde se ubican estas ruinas, pues el comercio que ahí se instala no es conveniente para la imagen de Tulum. Propone la artesanía regional como estrategia para resaltar la cultura y dignificar estos patrimonios de la nación.
Señaló que se puede trabajar en estas zonas siempre y cuando no se haga ni un solo daño a las estructuras, por ejemplo dio a conocer que los trabajos de iluminación que se encuentran en estas pirámides no generaron ni una polémica ya que fue un trabajo hecho con mucho cuidado y respetando el espacio.
En cuanto a la realización de espectáculos en zonas arqueológicas, dijo que el INAH está en la mejor disposición para escuchar las propuestas ya que esto implica un gran beneficio en la atracción turística, pero se deben tomar las medidas necesarias para la preservación y concordancia de lo que representa históricamente una zona arqueológica. (Fuente: El Periódico)

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