CANCÚN, MX.- El juez Primero de lo Penal dictó auto de formal prisión en contra de los nueve sicarios al servicio de “Los Zetas”, que fueron consignados el pasado jueves por los delitos de secuestro, privación ilegal de la libertad y asociación delictuosa.
CANCÚN, MX.- En el área de cuadro y con el resto de la población carcelaria, se encuentra Arturo Sánchez Pérez (a) “Comandante Pelón”, jefe de la célula de sicarios al servicio de “Los Zetas” que fueron detenidos por la Policía Judicial del Estado (PJE).
Una tensa calma se vive al interior de la cárcel pública de Cancún, tras la llegada de peligrosos criminales al servicio de grupos de delincuencia organizada.
En tanto, que los rumores creces por la posibilidad de que un grupo de sicarios llegados de Tamaulipas en los próximos días intenten rescatar al comandante Pelón este importante capo, quien al parecer es parte importante en la estructura del cártel de “Los Zetas”.
Se habla del arribo de un grupo de 50 sicarios que en los próximos días podrían intentar asaltar el penal e intentar rescatar al grupo de sicarios detenidos en este centro centro vacacional por la Policía Judicial del Estado.
Es un secreto a voces en la Cárcel Pública sobre la posibilidad de un rescate sangriento y existe preocupación entre los internos de que pudieran asesinarlos en el momento del operativo.
“El Comandante Pelón” al parecer es uno de los jefes de sicarios más importantes en la estructura operativa del cártel de Los Zetas y es temido en estados del Norte del país, por la excesiva y eficaz violencia que utiliza en sus operativos de levantones y secuestros.
La Cárcel Pública de Cancún, se encuentra saturada y no otorga las garantías suficientes de seguridad como para mantener este tipo de criminales tras sus rejas y muros.
Por ello se incrementa el riesgo de un posible rescate, dado que el personal de custodios asignados al lugar no tienen el armamento suficiente como para tener posibilidades de defensa de llegar a ocurrir este operativo, ante el poderoso armamento que utiliza este grupo criminal.
En tanto que las últimas detenciones hechas por la Policía Judicial del Estado (PJE) como resultado de sus investigaciones por las ejecuciones recientes, llevó a la captura de 15 integrantes del grupo de “Los Zetas” que operaban en Cancún y que son responsables de al menos 26 ejecuciones. Todos ellos fueron consignados a un juez penal y posteriormente fueron declarados formalmente presos.
En sus declaraciones, todos coincidieron en señalar a Arturo Sánchez Pérez como uno de los líderes de esta célula, en especial del grupo de sicarios encargados de cometer las atroces ejecuciones.
Este sujeto fue ingresado después de que cinco de sus cómplices fueran consignados, pues permaneció por varios días internado en la clínica “Santa Elena”, a donde fue llevado para ser atendido del balazo que recibió en el abdomen el día que acribillaron al policía judicial José Tomás Sánchez May en la Gran Plaza.
Después de que su vida estuvo fuera de peligro, fue trasladado a la cárcel de Cancún en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, pues es considerado un sujeto de alta peligrosidad.
Y es que el “Comandante Pelón” fue quien dio la orden de ejecutar a las personas que aún eran mantenidas cautivas con vida en las casas de seguridad que utilizaba el grupo delictivo.
Una vez ingresado a la cárcel y después de que el juez le dictó auto de formal prisión, fue ingresado al área de cuadro, con el resto de la población carcelaria.
De acuerdo con algunos internos, el ambiente que se respira en la cárcel es de una tensa calma, pues saben que en cualquier momento se puede desatar algún enfrentamiento entre grupos antagonistas.
Ayer por la tarde fueron consignados los ocho sicarios detenidos en la Supermanzana 51, que forman parte del grupo de “Los Pelones”, antagonistas de “Los Zetas” y se teme que una vez que sean declarados formalmente presos y que ingresen al área de cuadro, las cosas se pongan aún más difíciles en la cárcel de Cancún, que es considerada como una verdadera “bomba de tiempo”. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
Sandra Jazmín Córdova Buenfil (a) “La Brisa o La Flaca”, fue trasladada el pasado lunes al Centro de Internamiento para Adolescentes en la ciudad de Chetumal.
El grupo de “Los Zetas” anteriormente subordinado al Cártel del Golfo y que ahora operan por su cuenta, es de los más sanguinarios y que han acorralado a los cancunenses con su desenfrenada ola de violencia.
Fue el pasado jueves cuando el Ministerio Público del Fuero Común determinó consignar ante un juez Penal a José Daniel Rivera García (a) “Zafiro”, Iván Arguelles Montes (a) “El Ivancillo”, René López González (a) “Federico Tiul Kaal”, Marco Antonio Galván Gómez (a) “El Camaleón”, Ismael Torillo Pérez (a) ” El Chilango”, Javier Nicolás Ortiz Miranda (a) “El Javi”, Erick Antonio Moscoso Ferral (a) “El Negro” José Arturo Hernández Sala y Sandra Jazmín Córdova Buenfil (a) “La Brisa o La Flaca”.
Todos fueron señalados de los delitos de secuestro, privación ilegal de la libertad y asociación delictuosa, dentro de la causa penal 243/2010.
El sábado por la mañana los ocho hombres rindieron sus declaraciones preparatorias ante el juez Primero de lo Penal en donde todos coincidieron en señalar como jefe de la célula delictiva a Arturo Pérez Sánchez (a) “Comandante Pelón”, el cual se encargaba de ordenar los secuestros y “levantones”, así como las decapitaciones.
En el caso de Sandra Jazmín Córdova Buenfil (a) “La Brisa o La Flaca”, el juez no le solicitó su declaración debido a que se comprobó que es menor de edad.
Derivado de que el juez Primero de lo Penal se declaró incompetente en el caso de esta jovencita, fue turnada al juzgado para adolescentes y el pasado lunes fue trasladada al Centro de Internamiento para Adolescentes en la ciudad de Chetumal.
Después de que concluyó la declaración preparatoria de los nueve inculpados, solicitaron la ampliación del término de 72 horas, misma que venció el día de ayer.
El juez en mención encontró los elementos suficientes para declararlos formalmente presos y ahora todos quedarán bajo proceso penal por los delitos ya mencionados. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
CANCÚN, MX.- “El Memín”, “El Mayuyo” y “El Jairo” son tres cómplices actualmente prófugos de la justicia que forman parte del grupo de sanguinarios sicarios dedicados al secuestro, levantones y ejecuciones; y en donde nueve de ellos se encuentran actualmente presos en la cárcel de Cancún.
Entre ellos se encuentran “El Mayuyo” uno de los que ejecutaron al policía judicial del estado, Felipe Trinidad Cocom Puc, que fue ejecutado en la gasolinera de la avenida José López Portillo. Así mismo el ahora ex policía municipal José Daniel Rivera García (a) “Zafiro”, originario de Tlaxcala tuvo como contacto a una mujer policía (de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal) apodada como “La Rubia” quien filtraba información a “Los Zetas” sobre las actividades del personal de la corporación policiaca municipal.
En la declaración que le fue leída a Rivera García, en el Juzgado Primero Penal, se reveló que una mujer policía a la que le apodan “La Rubia” era el enlace directo con el peligroso sicario Arturo Sánchez Pérez (a) “Comandante Pelón”, el jefe de sicarios de “Los Zetas”.
Fue en la diligencia realizada la semana pasada en el juzgado en torno al proceso penal marcado con el número 243/2010 en donde afloraron todo tipo de complicidades, corrupción, impunidad y de acciones sangrientas.
Cabe recordar que así fue en el caso de Marco Antonio Galván Gómez (a) “El Camaleón”, uno de los sicarios de “Los Zetas”.
Este sujeto es originario de Santa Catalina, Nuevo León, donde operó para la misma organización delictiva en labores de extorsión y secuestro contra otros grupos delictivos.
Cuando llegó a Cancún, le asignaron el trabajo de “Halcón” (observador de Los Zetas) y se dispuso a desempeñar ese puesto dentro de la organización incrustada aquí.
Fue así que se puso a las ordenes del “Comandante Pelón”, con la función de informarle, por lo cual le pagarían tres mil 500 pesos quincenales.
Cabe señalar el 5 de marzo de este año, llegó a esta ciudad en autobús, y lo fue a recoger María Magdalena Marín Flores “La Gorda”, que también fue detenida con el primer grupo delictivo en la clínica “Santa Elena”.
Fue así que “El Camaleón” fue asignado a vigilar las instalaciones del Batallón de Infantería y en donde permanecía hasta por 12 horas continuas.
Es así que se mantenía desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche. Para no generar sospechas compró una escoba y se ponía a barrer toda la calle y desde donde se la pasaba simulando ser un barrendero.
En su declaración señala que cuando salían en convoy los elementos del Ejército, de inmediato le avisaba a Arturo Sánchez Pérez “Comandante Pelón”. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
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