CANCÚN, MX.- Autoridades de la Conagua y CAPA, realizaron un recorrido en la planta de tratamiento de aguas residuales norponiente para verificar los avances de la ampliación donde se invierten más de 66 millones de pesos, cuya obra deberá quedar finalizada en un periodo de 30 días. De acuerdo a la Conagua, para sanear un litro de agua el costo es de 660 mil pesos, tomando en cuenta la infraestructura, equipamiento e insumos necesarios.
De igual forma reconocieron que alrededor de 100 mil personas que no cuentan con servicio de drenaje o que no están conectados a la red, representan un foco de contaminación para los mantos freáticos.
La ampliación de la plante norponiente permitirá incrementar al doble la capacidad de tratamiento de las aguas residuales, toda vez que fue diseñada en un principio para 100 litros por segundo (LPS), sin embargo ante el crecimiento desmedido de la población se tuvo que autorizar la ampliación de la planta para 200 LPS.
El titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) Salvador Arizmendi, informó que la inversión es superior a los 66 millones de pesos, de los cuales aportó el 50 por ciento el gobierno federal y la otra mitad el gobierno del estado.
Destacó que el estado de Quintana Roo incrementa su capacidad instalada en tratamiento de aguas residuales al pasar de mil 250 LPS a mil 350. Además de que existe un proyecto de instalar una planta en el sur de la ciudad que pueda procesar 100 LPS, en este mismo año con una inversión de entre 66 y 80 millones de pesos, en una primera etapa, al preverse una inyección de 180 millones de pesos.
Por el momento la cobertura de tratamiento de aguas residuales en la entidad es del 70 por ciento, que representa el doble de la media nacional, en tanto recalcó que las inversiones de la Federación continuarán al tener como meta colectar todo lo que se genera en las zonas urbanas y llegar a dos mil LPS a nivel estatal, en los próximos cinco años.
El funcionario federal, destacó que cada litro de agua tratada tiene un costo de 660 mil pesos incluyendo infraestructura y los equipos requeridos, que representa “una inversión millonaria”, en tanto reconoció que el nivel de crecimiento de las ciudades les impide ampliar la cobertura.
Recalcó que la planta atiende las necesidades de un porcentaje importante de los habitantes de la zona norponiente, toda vez que el 80 por ciento de las viviendas están conectadas al drenaje sanitario, además enlazadas en cuatro plantas de tratamiento de aguas residuales.
Mientras que los 100 mil habitantes que aún no cuentan con drenaje o que no están haciendo uso de la red generan una contaminación importante.
Respecto a los resultados del estudio que se hizo en el acuífero de la Riviera Maya, que determinó la presencia de contaminantes como fármacos, el funcionario destacó que no está regulado el control, pero que están atentos de la situación.
Por su parte, el director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), Pedro Flota Alcocer, informó que la planta norponiente cubre la mitad de los habitantes de Cancún.
Destacó que al llegar a su máxima capacidad comenzó a generar una serie de molestias a los vecinos por lo que se decidió ampliarla para poder tratar 200 LPS, sin embargo señaló que podría darse una segunda etapa de ampliación o en su caso construir una nueva planta en la misma zona de la ciudad. (Fuente: El Periódico)