CANCÚN, MX.- El empresario de giros negros, Octavio Augusto León Castillo, conocido como “Papá Lolo”, dueño del bar “Castillo del Mar”, que fue quemado por el crimen organizado y donde perecieron calcinadas ocho personas, fue levantado el mediodía del lunes por un grupo armado, cuando llegaba a su nueva caverna conocida como Las Palapas, cerca del Mercado 23, lo que ha originado conmoción entre sus familiares, quienes interpondrán una demanda judicial ante las autoridades competentes.
El caso del antro Castillo del Mar que fue consumido por el fuego el 30 de agosto de 2010, por el crimen organizado que contrató a la banda “Los Sureños”, causó revuelo en este polo turístico, donde la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Quintana Roo reportó que fueron en su momento ocho las personas fallecidas, la mayoría mujeres que trabajaban como bailarinas en el lugar.
Sobre la línea de investigación que se inició en su momento, se contempló una posible extorsión cometida por Juan Martín Peña González, alias “El Viejo”, quien mencionó como cabeza de este narcoataque al bar a Carlos Barragán Figueora, alias “El Paletas”, tipo que tiene en su haber diversas órdenes de aprehensión, tras hilar una ola de asesinatos, intimidación a empresarios por pago de piso y ajustes de cuentas.
Reapareció para mala fortuna
Cabe señalar que Octavio Augusto León, también conocido como “Papá Lolo”, después del devastador golpe al ser quemado el Castillo del Mar, decidió guardarse un tiempo, pero volvió con nuevos bríos a tomar las riendas de un antro, ahora en la supermanzana 23, donde administraba el bar Las Palapas, pero al parecer, de nueva cuenta no se puso a mano con el crimen organizado, o pareciera que aún no saldan cuentas, pues fue “levantado” por un comando armado.
Debido a lo delicado del caso, sus familiares no han querido hablar sobre el secuestro y se ha tenido por enterado que se encuentran en espera de una posible negociación con los plagiadores, con la finalidad de tratar de llegar a algún arreglo para que respeten la integridad física de la persona privada de su libertad.
Sólo se sabe que es posible que hoy acudan a la Subprocuraduría de Justicia para interponer la demanda, que por oficio corresponde ante el agente del Ministerio Público Investigador, mismo que deberá pedir la coadyuvanza de la Policía Judicial para tratar de rescatar a la persona que permanece en manos del crimen organizado. (Fuente: diario Quequi)
