Como que en el PRD no saben definir sus prioridades.
Un grupo de “distinguidos” y no tan distinguidos perredistas ahora arremetieron contra Emiliano Ramos Hernández, para que ya deje de ser el Presidente estatal del PRD.
Es totalmente normal que en el PRD, se presente el fuego amigo y más aún en el PRD de Quintana Roo, donde la constante es que la dirigencia nacional de ese Partido termine enviando delegados ante los desacuerdos de los corrientes y tribus locales para elegir un Presidente.
Sin embargo, los perredista deberían de tener otras prioridades, como las campañas de sus candidatos, en particular de Andrés Manuel López Obrador, que ahora no la tiene fácil, además que, para los intereses del sol azteca, ya quedó demostrado lo valioso que pueden ser un puñado de votos.
Pero aquí lo más importante es abrir una nueva confrontación, ahora por la dirigencia nacional, que dicho sea de paso, sus funciones quedan en estos días un tanto limitadas pues las principales tareas son para los candidatos y los coordinadores de campaña.
Parecería que más que una reivindicación estatutaria, se trataría de un movimiento “carroñero” que solo busca recoger lo que queda, tras la definición de las candidaturas.
Pero, así es la cosa en el PRD de Quintana Roo.