CANCÚN, MX.- La explosión ocurrida hace una semana en un hotel en construcción de la Zona Hotelera en Cancún cobró la primera vida en la persona de Alvaro Antonio Gómez Cabrera, de oficio plomero, quien presentaba quemaduras internas de segundo y tercer grados que le provocaron un paro cardiorrespiratorio.
Familiares del ahora occiso se reunieron en su domicilio de la colonia irregular Las Pencas para velarlo y darle cristiana sepultura en el panteón municipal.
Alex Nolberto Gómez Cabrera manifestó que su hermano falleció la mañana del martes al no resistir las lesiones que sufrió, lo que le provocó un paro cardiorrespiratorio.
Agregó que aunque los representantes legales de la empresa encargada de la construcción del hotel cubrieron los gastos médicos y el traslado del cuerpo a Cancún, así como los gastos funerarios, hasta el momento nadie de la empresa se ha acercado a la familia para finiquitar los tramites.
“Los que más nos preocupa es que se han dicho mentiras en relación a los hechos, los peritajes que se realizaron en el lugar de la explosión no coinciden con lo que comentan los compañeros de trabajo, ya que las autoridades manifiestan que fue una “marranita” (tanque de 5 kilos) que explotó y por las lesiones que presentaba por lo menos el ahora occiso y las otras dos personas más que aun continúan recibiendo atención medica en la Ciudad de México, no corresponden.
Gómez Cabrera manifestó que los mismos empleados de la constructora han manifestado que el día de los hechos los encargados de purgar las tuberías de gas tenían conocimiento que los plomeros estaban trabajando y que estaban utilizando soldaduras y aun así no tomaron las medidas de seguridad. Siguieron purgando las tuberías, lo que generó que el gas que se encontraba en las tuberías se acumulara en el ambiente, por lo que una vez que se utilizaron los sopletes se generó una chispa que detonó la explosión. El cuerpo de Álvaro Antonio no presentó restos de metal, situación que se torna más sospechosa, afirmó el entrevistado.
Ante esta serie de inconsistencia queremos que se haga una investigación en relación a los hechos y se aclare cómo se registró la explosión que dejó un saldo de once trabajadores lesionados. Uno de ellos ya perdió la vida y dos más continúan reportados como graves.
“Queremos que se haga justicia, Alvaro Antonio dejó en la orfandad a tres menores de 4, 6 y 8 años de edad. Tenemos muchas dudas de lo que pasará, pero exigimos justicia y que los responsables de las lesiones y de la muerte de mi hermano paguen ante la ley. Los responsables de la obra tuvieron que tomar sus medidas de seguridad y no lo hicieron”, aseguró Gómez Cabrera. (Fuente: Diario de Quintana Roo)
