No todo está acabado en el PRD.
Si bien es una tragedia que Jorge Carlos Aguilar Osorio no lograra “madurar” para ser “EL” candidato a la Presidencia municipal, no todo está perdido para el sol azteca.
El propio Aguilar Osorio se descartó, al formalizar su renuncia como Secretario de Obras y Servicios Públicas.
Dijo que buscaría una posición en el “Cabildo” o “una diputación”.
Tras este descarte, se entendería, pues, que al PRD, no le quedaría más opción que Graciela Saldaña.
Pero en el PRD hay más opciones.
Si bien Gregorio “Sánchez” terminó haciéndole competencia a Juan Ignacio “El Chacho” García Zalvidea, como “matraquero” del gobierno priista de Quintana Roo, “Greg” generó cuadros relevantes para la el perredismo.
Destacan Gerardo Mora Vallejo, que fue Secretario de Desarrollo Social y Lenin Zenteno, que fue Secretario del Ayuntamiento.
Pero, incomprensiblemente fueron descartados del gobierno de Ricalde.
Hay una simplista apuesta por Saldaña para ser “LA” candidata, a partir de que ganó la diputación federal, pero sus seguidores, por conveniencias, prefiere omitir, que fue por la inercia de Andrés Manuel López Obrador, dos veces ganador de las elecciones presidenciales en Quintana Roo.
Lo de Graciela es, pues, más un espejismo que una realidad.
Si el PRD supone los resultados de 2012, como el principio y el fin, de 2013, está más que equivocado.
De hecho, previo a las elecciones, Zenteno superó, en 2012, en las encuestas a Saldaña.
La apuesta por Saldaña está “sustentada” más en inercias que en realidades.
Acelerar la decisión por Saldaña a partir del madruguete de Paul Carrillo, no es más que eso, un madruguete.