PLAYA DEL CARMEN, MX.- Una vez más el hotel Grand Riviera Princess en la polémica. Ocho trabajadores que laboraban en uno de los volados de madera y zacate se desplomaron de una altura de cuatro metros cuando realizaban trabajos de mantenimiento, aunque cinco quedaron lesionados, uno de ellos de gravedad y nuevamente los directivos pretendieron ocultar el accidente a las autoridades municipales, pero Protección Civil aplicó la suspensión de los trabajos en tanto entregan el dictamen del mismo.
A escasos veinte días de que se recuerde los trágicos hechos del 15 de noviembre de 2010 cuando se suscitó la explosión en uno de los bares del hotel Grand Princess, que dejó 7 muertos (cinco turistas canadienses y dos trabajadores) y 17 heridos, nuevamente el complejo hotelero es escenario de trágicos hechos al desplomarse de un caballete un grupo de palaperos.
El grupo estaba conformado por ocho trabajadores que trabajaban en el área de 4 metro por 1.5 metros para el cambio de maderas y zacate, situado en el lobby del hotel, sin embargo, cinco de ellos se desplomaron, dado a que algunos no contaban con las medidas de seguridad, que por normas de protección deben de seguir, uno de los cuales, quien terminó en la fuente central, permanece hospitalizado con un estado de salud reservado.
En ese sentido, el coordinador de Protección Civil, Yivi Méndez Jiménez, explicó que tres de los trabajadores cayeron al suelo de forma directa, de una altura aproximada de cuatro metros, respondiendo a los nombres de Audemar Hernández Gil de 28 años de edad, Rubén Poot de 26 años y Guillermo Pérez de 20 años; aunque también se mantuvieron colgados Bibiano Poot Aké de 25 años y Aurelio Hernández de 21 años.
De acuerdo al reporte preliminar de los paramédicos que los atendieron, Rubén Poot es quien más delicado está por sufrir una posible fractura craneoencefálica, incluso lo ingresaron al Hospital General de la ciudad con una bolsa térmica y oxígeno; Audemar Hernández con posibles fracturas de cadera del costado derecho, rodilla y brazo izquierdo; y Guillermo Pérez con probable fractura en el brazo derecho.
Mientras Bibiano Poot Aké y Aurelio Hernández los atendieron paramédicos y canalizaron a la clínica Amerimed de la ciudad de Cancún, aunque sus lesiones no eran de consideración.
Méndez Jiménez afirmó que al corroborar el hecho procedieron al llenado del acta de inspección y la colocación de los sellos de suspensión hasta que presenten el dictamen estructuras y sus planos por las modificaciones de estas fachadas.
Por fortuna, en la zona no atravesaban turistas, dado a que es un área de trabajo y acordonada, de tal forma que no fue mayor la tragedia, “debemos aclarar que hay una responsabilidad de un contratista de la empresa particular que el hotel contrató, aunque ambos deben responder”, finalizó el funcionario municipal. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
