Hay quien dice que ya ‘Beto’ Borge se salió con la suya y que José Luis ‘Chanito’ Toledo será el candidato del PRI a Gobernador y que Carlos Joaquín tendría que buscar otras opciones, si aun quiere la gubernatura.
Los argumentos del ‘triunfo’ de ‘Beto’ Borge van desde que hay una tendencia nacional de que los gobernadores están poniendo a sus ‘delfines’, de que al gobierno federal poco le importa Quintana Roo pues solo tiene el 1 por ciento del listado nominal y que en el estado ‘no pasa nada’.
Sin embargo, se han presentado señales externas, que inquietan a propios y extraños.
La más notable ha sido, que se rompió la inercia del 2013, del encumbramiento de los ‘defines’, luego que en Veracruz quedó Héctor Yunes, rival del gobernador Javier Duarte, por ciento muy amigo de ‘Beto’ Borge.
También hace ruido la detención del ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, famoso por endeudar irracionalmente a su estado y que es lo más más parecido a Fidel Herrera y Félix González Canto.
El tercer elemento es el triunfo de ayer del ex subsecretario de la SCT, Ignacio Peralta en Colima, lo cual contradice aquel amague de que el CEN del PRI no cometería en Quintana Roo el mismo error de aquella entidad del Pacifico de poner a alguien del gabinete federal “que el gobernador haría perder”.
Lo cierto es que Roberto Borge está muy tranquilo y se va muy quitado de la pena a Madrid, a la Fitur.
