VILLAHERMOSA, MX.- Santander ha colocado una “bomba de tinta” en los cajeros automáticos, los cuales, al ser arrancados por los delincuentes, enseguida se activa un líquido que mancha los billetes, restándoles su valor.
El pasado sábado por la madruga, esta tecnología funcionó cuando un grupo de ladrones intentaron llevarse el cajero ubicado en el hospital del ISSET, luego que los vigilantes fueran sometidos y amarrados.
Tras haber logrado despegar el cajero, los delincuentes intentaron arrastrarlo, llevándose el “chasco de sus vidas”, pues una explosión se escuchó, y enseguida un líquido azul empezó a regarse.
Asustados por el hecho, optaron por huir antes que fueran alcanzados por el líquido.
Esta medida ha sido adoptada por Santander, quien ha utilizado el dispositivo de tinta antirrobo para marcar los billetes de cajeros, que en caso de ser robados, sean fácilmente detectados, y darles un seguimiento que incluso lleve a la captura de los amantes de lo ajeno.
De acuerdo a las cifras que han sido documentadas por medios de comunicación y las propias autoridades, en lo que va del año se han cometido 17 robos de cajeros automáticos, arrojando pérdidas por encima de los 20 millones de pesos; en seis casos se ha evitado el hurto por intervención de la Policía, u otro factor, pero en dos ha sido la utilización de la bolsa de tinta en los dispensadores.
El primero de los casos registrados fue el pasado 2 de agosto en las instalaciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, ubicada en el Periférico. (Fuente: Tabasco Hoy)
