CANCÚN, MX.- Pocos equipos de cualquier disciplina deportiva tienen los méritos para llegar a disputar la final de alguna competencia y muy contados llegan a cumplir 100 años de creación, por ello es loable a todas luces el esfuerzo que han realizado los jugadores del Atlante, quienes pese a varias y repetitivas condiciones adversas, lo tienen en la final del Torneo Apertura 2016 del Ascenso MX.
Y es que pese a la inmovilidad y falta de voluntad de la directiva azulgrana para pagar a tiempo los salarios de la plantilla, situación que sucede desde hace varios lustros en el otrora llamado “equipo del pueblo”, el Atlante jugará este miércoles el juego de ida de final enfrentando a Dorados de Sinaloa, equipo filial de los Xolos de Tijuana.
Este será la segunda final y la tercera liguilla que enfrentan los atlantistas en la denominada “liga de plata” del futbol mexicano, tras su descenso hace dos años.
La frase Y sin embargo se mueve, acuñada por el científico italiano Galileo Galilei, quien el 22 de junio de 1663, es enjuiciado y obligado por la Iglesia Católica a retractarse de su teoría heliocéntrica a fin de que declarara que los planetas giraban alrededor del sol. Galileo creador del telescopio, entre otros inventos sólo alcanzo a comentar entre dientes: “Y sin embargo, se mueve”, pues el aseguraba que el astro rey también giraba igual que los planetas. Tendrían que pasar tres siglos para que el Papa se retractara y aceptara que la postura de la Iglesia era equivocada y tenía razón el italiano.
A los jugadores les pagaron un mes de salario, aunque aún sufren de varios adeudos por parte de la directiva. A algunos les deben un mes y a otros dos meses, según comentaron miembros de la plantilla azulgrana.
Se espera que hoy asista el dueño del equipo, el empresario millonario Alejandro Burrillo Azcárraga y que ahora si les paguen los adeudos y baje al vestidor, pues en su anterior asistencia al estadio, ni siquiera se acerco a los jugadores.
Existe la expectativa de un lleno total en el coso de la confluencia de las avenidas Kabah y Mayapan, situación que hace años no ocurría, ni siquiera en las últimas dos temporadas que tuvo el Atlante cuando jugaba en el máximo circuito del futbol mexicano.
Y es que tras su llegada a Cancún en el segundo semestre del 2007, sólo las primeras dos temporadas registraron llenos en los partidos que jugó el Atlante como local.
La asistencia al estadio Andrés Quintana Roo se fue desplomando, pese a que se bajaron los precios e incluso, la inasistencia llego al grado tal de que en muchos juego ni siquiera los boletos que eran repartidos como cortesías eran utilizados por los aficionados al futbol.
Si bien miles de los seguidores de los llamados equipos grandes, como Chivas, América, Cruz Azul y Pumas, acudían al estadio Andrés Quintana Roo a ver a sus jugadores, no a los del Atlante.
Una de las situaciones que no generaron afición y alejaron a los seguidores del futbol se debió a que la directiva azulgrana siguió la costumbre de vender a los buenos jugadores, con el argumento de que necesitaba recursos para enfrentar los gastos de operación y la nómina.
Desde su llegada a la entidad hace 9 años, la directiva no ha tenido la capacidad para ofrecer a los jugadores y al cuerpo técnico un sitio donde entrene de manera alterna.
Es el único equipo tanto la llamada Liga de Ascenso como en la máxima división del balompié azteca que no tiene infraestructura deportiva propia, situación que no se ve en alguna otra institución futbolística.
Solo gracias al esfuerzo del encargado del denominado “Centro de Formación atlantista”, Carlos López y de algunos entrenadores como el ex jugador Gabriel “Místico” Pereyra, como se ha establecido la posibilidad de contar con una cantera de jugadores, pues ha aumentado la matrícula de niños y jóvenes y en la actualidad ya suman más de 500.
En el actual equipo que dirige Eduardo Fentanes solo hay 6 jugadores nacidos en la Península de Yucatán, los cuales son los defensas Manuel Marroquín y Ernesto “Charol” Reyes; los volantes Irving Zurita, Benji Tun y Aldo Alemán, así como el delantero Carlos Cahuich.
De la cantera azulgrana formada en la capital del país y que llegaron con el equipo en 2007 sólo permanecen el arquero Daniel Ruiz y el volante de contención Fernando “El guame” Herrera. Un año después llegó Alfonso Luna. De los pocos jugadores que han cumplido el ciclo de formación en el seno azulgrana solo queda el volante Francisco Estrada quien, esta con el equipo desde la categoría sub 13, paso por sub 15, sub 17 y sub 20.
Para el juego de este día, el estratega azulgrana podrá contar con todo el plantel, excepto el central Gabriel España, quien no pudo jugar los dos partidos de la semifinal ante Celaya, debido a una lesión en el tobillo derecho. Fentanes y sus compañeros esperan que el defensor este listo para el juego de vuelta el próximo sábado en Culiacán.
También se espera la cobertura de más medios de comunicación locales y nacionales, pues en promedio sólo asisten a cada partido unos 25 representantes.
Desde el lunes pasado, llegó a Cancún el trofeo que será recibido por el ganador de la serie, recorriendo plazas públicas y las sedes de medios de comunicación. (Noticaribe)