CANCÚN, MX.- La violencia que se ha registrado en el primer semestre del 2017 en la Zona Norte del estado, principalmente en Cancún, ha generado un sinfín de reacciones de ciudadanos, especialistas, autoridades y medios de comunicación.
Sin embargo, ahora también esta situación ha sacudido las entrañas de la honorable Cruz Roja Mexicana de Cancún. Y es que a consecuencia de las decenas de hechos violentos ocurridos en distintos puntos de la ciudad –incluidos ataques directos a policías municipales y a las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia– los paramédicos tienen ahora la instrucción de no bajarse a atender a un lesionado por arma de fuego hasta que alguna autoridad (llámese policía municipal, ministerial, estatal, federal, etc.) haya llegado al lugar de los hechos.
Esta medida fue tomada para preservar la integridad y seguridad de los paramédicos luego del tiroteo registrado en pleno centro de Cancún entre ministeriales y sicarios, a unos metros de la glorieta del Ceviche.
Y justo el pasado lunes 10 de julio se aplicó esta nueva medida. Una llamada de emergencia alertó a las unidades sobre una persona baleada en la calle 79 de la Región 228. Al lugar arribó la ambulancia de la Cruz Roja sin embargo, al no haber presencia de la policía, los paramédicos decidieron esperar al interior de su unidad.
Los familiares del joven lesionado optaron por llevarlo ellos mismos hasta el hospital para su atención médica ya que había presentaba lesiones en el rostro. Cuando las autoridades llegaron al lugar el joven baleado ya no se encontraba ahí, por lo que la ambulancia regresó a su base. (Noticaribe | Fotos: InfoQroo)
