CIUDAD DE MÉXICO.- Con 370 votos a favor, es decir, mayoría calificada y por unanimidad, se aprobó la eliminación del fuero constitucional, incluyendo al presidente de la República, quien podrá ser sometido a juicio penal cuando así lo demande la autoridad judicial.
“De la mano de nuestros liderazgos apoyamos (eliminar el fuero)”, dijo desde tribuna el representante del PRI, Braulio Guerra Urdiola, lo que dejó explícito que Enrique Peña Nieto lo acordó junto con todos sus dirigentes políticos.
Para que ello sucediera, Peña Nieto y quienes toman las decisiones en el país tuvieron que haber llegado a un acuerdo con las diferentes fuerzas políticas que han puesto el tema sobre la mesa y que hoy, según las encuestas están en primero y segundo lugares para llegar a la máxima magistratura: Morena y PAN.
Al argumentar a favor y coincidir en que nadie debe tener el privilegio de no ser juzgado escudándose en el fuero constitucional, PAN, PRD y MC exigieron que el aval en San Lázaro a la reforma constitucional no se convierta en “simulación” y ésta quede congelada en el Senado o legislaturas locales por órdenes del PRI.
También aclararon que ningún candidato a la Presidencia de la República se puede adjudicar como suya la eliminación del fuero, pues fueron distintas organizaciones civiles quienes más lo empujaron. El mérito es de todos, observaron Macedonio Tamez, coordinador de MC, Francisco Martínez Neri, coordinador del PRD, y José Hernández Berumen, representante del PAN.
Este último recordó que desde 1998 el PAN propuso la eliminación, mientras que Martínez Neri dijo que en 2013 se aprobó en la Cámara, pero que el Senado mantuvo el tema sin discusión. El diputado del PRD, Agustín Basave, alertó darle seguimiento para que se procese en cada uno de los ámbitos que faltarían darle luz verde.
Braulio Mario Guerra Urdiola, diputado del PRI –partido que siempre se negó a eliminar el fuero, a 71 días de la elección presidencial y donde el PRI va en tercer lugar en las encuestas con por lo menos 30 puntos abajo del puntero, Andrés Manuel López Obrador y a 18 puntos de distancia del panista Ricardo Anaya–, dijo que hoy el fuero “representa una distorsión de nuestra democracia “.
También señaló que, así como no se puede concebir cómo en un tiempo las mujeres no tenían derecho a voz y voto, o cómo en México existía la esclavitud, “las próximas generaciones a mediados del siglo XXI no podrán comprender que este tipo de privilegios de servidores públicos existieron”.
“Por eso el PRI va de la mano de la idea para que no exista ningún otro privilegio más que el de ser mexicanos. Esto significa que el juicio de procedencia (procedimiento para retirar el fuero) es una discordancia en nuestro tiempo.
“Al presidente de la República sólo se le puede juzgar por traición a la patria o por delitos graves, y hoy, desde la persona más humilde hasta el servidor público, todos tendremos que dar la cara y ser vinculados a proceso si faltamos a ello, y ser apresados o encarcelados si fuera el caso de una condena o sentencia ejecutoria”.
El PVEM, quien desde que rompió lanzas con el PAN en tiempos de Vicente Fox y ha votado de la mano del PRI, a través de la diputada Lorena Corona se transmutó en crítico de ese privilegio:
Dijo que el fuero ha sido “herramienta de corrupción e impunidad”. Igual destacó que en el año 2000, aún en alianza legislativa con el PAN y luego de haber ganado la Presidencia de la República este último, el Verde sostuvo eliminar el fuero.
“Recordó que la Corte desde el año 2000 dijo que el fuero no debe ser usado como patente de corso o privilegio, sino para proteger el debate de las ideas, es decir, para parlamentar”.
El mal uso del fuero por parte de servidores públicos ha derivado en un abuso de poder que ha movilizado a la sociedad civil a exigir su eliminación, sostuvo y recordó los cuatro ejes que generan la reforma: desaparece el fuero, se mantiene la presunción de inocencia, se reconoce el principio de igualdad entre todos, servidores públicos y ciudadanos, y ello incluye al presidente de la República”.
En tanto, el coordinador de Morena, Virgilio Caballero, hizo un relato histórico sobre la razón que dio vida al fuero y cómo se fue primero ampliando en alcance y luego distorsionando.
Tras el asesinato del legislador Belisario Domínguez por el dictador Victoriano Huerta, dos semanas después de que fue cuestionado desde la tribuna, se creó el fuero para proteger la vida y manifestación de las ideas de diputados y senadores. Con Plutarco Elías Calles incluyó a funcionarios del Poder Judicial para proteger a jueces que tomaran una resolución que fuera en contra del presidente de la República y, finalmente, en 1982, Miguel de la Madrid amplió la inmunidad a altos funcionarios.
“Esto se tradujo en impunidad protegiendo a los ladrones del erario de la acción de la justicia. Ahora se pone alto a quienes han abusado y malversado fondos públicos durante décadas”, dijo y alertó sobre la necesidad de reforzar el sistema penal.
Luego recordó, al igual que el perredista Agustín Basave, que aún falta que el Senado nombre al fiscal anticorrupción, aunque este último lanzó la alerta de que la reforma de eliminación del fuero no tenga la misma suerte del freno al pase automático para el fiscal anticorrupción, que no haya surtido efecto por estar detenido el nombramiento en el Senado.
La reforma constitucional incluye modificaciones a los artículos 17, 61, 74, 108, 110, 11, 112 y 114. (Fuente: Proceso)