ESPECIAL | LA OTRA PRIMAVERA DEL NIÑO DIPUTADO DE X’CABIL: A un año de su discurso anticorrupción, nada ha cambiado en la vida de Ángel Jacinto Noh Tun, salvo que le hacen ‘bullying’ y se sigue esforzando por ser “un arquitecto de los buenos”

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Por Gonzalo Zapata

CANCÚN, MX.- El discurso de Ángel Jacinto Noh Tun en contra de la corrupción que hay en Quintana Roo lo llevó a figurar como un referente de lucha en esta misma entidad, y es que con apenas 12 años de edad se atrevió a decir lo que muchos piensan y, también, muchos callan.

Fue el 26 de abril del 2017, en la sede el Congreso del Estado, cuando la XV Legislatura apenas tenía unos meses de haberse instalado, al igual que el “Gobierno del Cambio”, encabezado por Carlos Joaquín González.

En la máxima tribuna de la entidad el pequeño Ángel Jacinto pronunció las siguientes palabras: “Eran tiempos en los que mandábamos nosotros, eran tiempos de la masa campesina, no luchábamos por bastardos intereses, no nos guiaba la vanidad ni el odio, nos guiaban los anhelos de justicia y libertad…”.

Aquel pronunciamiento le permitió ganar el primer lugar del Séptimo Parlamento Infantil, evento organizado por el Poder Legislativo local, niños de entre 11 y 12 años de edad fueron seleccionados en todo Quintana Roo para ser diputados por un día.

Las promesas de ayuda al pequeño, a su familia y comunidad de diferentes sectores, de gobierno principalmente, fueron vertidos tras el furor de sus palabras, pero a un año de aquel discurso todo se quedó en eso nomás: promesas.

Ángel, como es llamado por su familia, terminó la primaria el año pasado, ingresó a la telesecundaria de la comunidad de X´cabil, municipio de José María Morelos y mantiene su ideal de ser un profesionista: “un arquitecto de los buenos”.

Él y su familia siguen viviendo en la misma casa, y tienen las mismas necesidades de antes de ser el famoso ‘niño diputado de X´cabil’, al grado que ahora su papá, Jacinto Noh Poot, tiene que viajar de lunes a viernes a Chetumal para tener la fuente de trabajo que en su comunidad no hay.

Con su entrada a la secundaria de la comunidad, Ángel Jacinto también tiene un nuevo reto, y es que las burlas de algunos alumnos de otros grados también llegaron; “me dicen diputa, a la hora del receso busco una sombra para comer y se me acercan para insultarme”.

Asegura que los insultos de otros alumnos de grados superiores no le incomodan tanto, y es que dice se mantiene firme en su intención de ser un arquitecto.

Ángel es un niño como cualquier otro, ingresa a las 08:20 horas a la escuela y se retira a las 13:30 horas, por lo pequeña que es la comunidad sólo unos metros separan su casa de la telesecundaria.

Por las tardes Ángel cuida a sus tres hermanos menores, el más pequeño de tres años de edad y ayuda en las labores de su hogar. Los fines de semana, sábados por la mañana, acude a un terreno donde su papá tiene tres colmenas de abejas, pero ya no puede atender por hacer los viajes a Chetumal.

La poca miel que obtiene de las colmenas es vendida y así obtener dinero para “aguantar” a que su papá regrese de viaje y puedan comprar algunos víveres para su consumo.

Su discurso le permitió viajar a Estados Unidos, al programa de Don Francisco en la cadena Telemundo, además de una invitación a España a un festival de cultura, pero que debido a la negligencia de las autoridades de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, no se pudo efectuar y Jacinto y otros pequeños del Ballet de Niños Mayas de Cancún se quedaron “vestidos y alborotados”.

Raúl Báez Castillo, profesor de primaria y autor del discurso

A un año del discurso de Ángel Jacinto el profesor Raúl Báez Castillo se encuentra “desaparecido”, y es que en la escuela primaria de X’cabil nadie sabe dónde está, y tampoco saben cuándo regresará.

El mentor fue quien escribió el texto con el que Ángel Jacinto participó en el Parlamento Infantil, al principio fue cuestionado por su crítica al sistema de corrupción que hay en la entidad, en especial porque en el discurso se hizo referencia a Roberto Borge Angulo, ex gobernador de la entidad, y quien aprovechó para “rematar” terrenos y propiedades a familiares y allegados a precios por debajo de su valor real.

En la comunidad nadie sabe que ha sido del profesor. En la escuela el director sólo asegura que está de permiso, atendiendo a su grupo. (Noticaribe)

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