Rechazan habitantes de San Antonio Kaua III que su demarcación se incluya en Kanasín y no en Mérida

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YUCATÁN, MX.- Un grupo de vecinos de la colonia San Antonio Kaua III se dijeron inconformes con que su demarcación pase a formar parte de Kanasín, según los acuerdos que fijó dicho municipio con Mérida para solucionar un lío limítrofe que estuvo vigente durante varios años, al afirmar que esto les afectará en la calidad de los servicios públicos que hasta ahora reciben, publicó La Jornada Maya.

Los inconformes acudieron al Congreso del Estado para hacer llegar un escrito a los legisladores en el que externan su descontento con dicha situación.

Luis Chan, uno de los vecinos, aseguró que por más de 30 años ha radicado en dicha colonia bajo la atención de Mérida, por lo que se dijo molesto de que las autoridades hayan determinado que ahora pertenecerán a Kanasín, municipio del que afirmó “no queremos nada”.

“Todos sabemos que Kanasín es tierra sin ley. Hay drogadicción, alcoholismo, violaciones. No queremos tener nada que ver con él, ya que que las autoridades siempre dicen que atenderán las demandas y nunca hacen nada”, afirmó.

Según el entrevistado, habitantes de esta colonia pagan su predial y reciben servicios del Ayuntamiento de Mérida sin queja, por lo que reiteró que no permitirán ser cambiados a otro municipio.

Ambas demarcaciones realizaron un trabajo de adecuación y acuerdos para determinar los límites de cada una, labor que incluía una parte legal y otra social, en la que se informaría a los vecinos involucrados sobre esta situación y posteriormente, se haría llegar al Legislativo para que declare formal el acuerdo. De hecho, este día se discutirá en el pleno dicha situación.

Según los vecinos de San Antonio Kaua III en este sitio radican unas 4 mil personas, las cuales no están de acuerdo con los cambios propuestos y que en general involucran a unos 50 mil predios que pasarían a formar parte de Kanasín.

El proyecto incluye el compromiso de las autoridades municipales para no bajar la calidad de los servicios públicos, así como tomar posesión de los espacios que pudieran estar involucrados en el cambio; pero los inconformes afirman que son solo promesas. (Fuente: La Jornada Maya)

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