Visión Intercultural | Por qué no al neoliberalismo | Por Francisco J. Rosado May

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Visión Intercultural
Francisco J. Rosado May
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Desde antes de iniciar la presidencia de AMLO, en diferentes medios se ha discutido uno de los pilares de la filosofía de su gestión: su posición y visión con respecto al neoliberalismo. Para AMLO, el neoliberalismo explica mucho de los problemas estructurales que tiene nuestro país y propone medidas para revertir los efectos de esa forma de conducir la economía del país.

Esta colaboración solo pretende presentar en forma sencilla que es el neoliberalismo sin entrar en las complicaciones técnicas que vienen con el concepto. Tampoco se pretende explicar el desarrollo y evolución que han tenido los principales sistemas de mercado en el mundo.

Hace ya muchos ayeres, especialmente después de la segunda guerra mundial, los países del mundo enfrentaron una disyuntiva relacionada en como manejar su economía, pensando, espero, en el bienestar de sus ciudadanos. Básicamente había tres opciones, pero dos eran las dominantes; la tercera se basaba en la forma de desarrollo de los pueblos indígenas, pero no tenía la suficiente fuerza para ser abrazados por países enteros. Las otras dos fueron el capitalismo y el socialismo.

El capitalismo es un sistema económico y social que descansa en la propiedad privada de los medios de producción, teniendo al capital como el motor para generar riqueza, pero en manos privadas; la riqueza así creada se distribuiría en la población mediante mecanismos de mercado “libre”. El socialismo, por el contrario, considera que los bienes de un país son propiedad de las clases trabajadoras, es decir de quienes crean esa riqueza mediante su trabajo, y con esa riqueza se pretende construir una sociedad mas igualitaria.

México, en medio de esta discusión mundial, estuvo por muchos años con una economía conocida como mixta, es decir el sistema político buscaba la convivencia entre el capitalismo y el socialismo. Esto explica el control del estado en empresas que hoy son privadas, como Telmex, los bancos, etc. Había inversión privada en algunas empresas, como televisa, sin participación gubernamental, pero no representaban un porcentaje significativo en la economía nacional, ….hasta que inició el neoliberalismo.

Los grandes capitales, transnacionales, consideraban que México y otros países del mundo, podrían tener un ritmo de crecimiento más rápido y alcanzar los niveles de países desarrollados si “liberaba” su economía del “control” del estado. En otras palabras, dar espacio a la filosofía capitalista, pero bajo un nuevo nombre “neoliberalismo” Se llama así porque México, por ejemplo, necesitaba “liberar” su economía para aprovechar mejor los nuevos tiempos; neoliberalismo. Estados Unidos no abrazó al filosofía neoliberal porque nunca abandonó el capitalismo y, al paso del tiempo, cada vez liberaba mas y más su economía dejando que el mercado y la propiedad privada guíen el destino del país. Esto asume que ni los mercados ni los propietarios son tan estúpidos como para permitir que la economía del país se vaya a pique. Si el país en su conjunto fracasa, también llevaría a la bancarrota a los dueños del capital.

El neoliberalismo se vendió a países como México con un espejito, el argumento expresado en términos sencillos es: el Estado se deshace del control de los medios de producción y creación de riqueza y lo cede a la iniciativa privada quien invertirá en esos medios de producción (varios de ellos ya dañados o que requerían altas inyecciones de capital que no tenía el Estado). La inversión privada tendría como premisa que desde ahí se genere una cascada de beneficios y distribución de la riqueza hacia los sectores de la población mas necesitada. Es decir, favorecer al capitalismo porque después de muchos años de probar con otro sistema, los resultados no llegaban.

Miguel de la Madrid (1982-1988) inició la aplicación de la estrategia neoliberal e inició la privatización de empresas paraestatales. Así continuó con Salinas de Gortari, Zedillo, Fox, Calderón y Peña, hasta que llegó AMLO y empezó a hablar de la correlación fuerte que hay entre el sistema económico y social llamado neoliberal y la gran pobreza en el país.

De todos es conocido que la pobreza en México alcanza niveles alarmantes y que las brechas entre los que tienen y los que no tienen se estaba haciendo cada vez mas grande. Y si a esto le sumamos la corrupción que se ha estado descubriendo y haciendo público, no hay forma de sostener al neoliberalismo como una opción real de salir del subdesarrollo que tiene nuestro país y, especialmente la región sur y Península de Yucatán (por cierto, esta península es mal llamada sureste; de hecho, estamos al este del país).

Si en el neoliberalismo se establecieron mecanismos para que sean los grandes empresarios quienes se beneficiarían recibiendo recursos del país, la opción de AMLO es que el recurso que se supone estaría bajando a las clases necesitadas, por el supuesto neoliberalismo, llegue en forma directa con los programas sociales, sin intermediarios.

Esta es la apuesta.

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