Una tercera parte de los mexicanos muere por una enfermedad cardiovascular

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Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en todo el mundo. En 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) mencionó que cerca de 17,7 millones de personas fallecieron por esta condición, lo cual representa un 31 % de todos los decesos registrados a nivel mundial.

México no es ajeno a esta realidad problemática. En tanto, las ECV son una afección silenciosa que se ha convertido en la primera causa de muertes en el país. Pero ¿en qué consisten? La OMS lo define como un grupo de desórdenes del corazón y de los vasos sanguíneos. Incluyen la cardiopatía coronaria, enfermedades cerebrovasculares, arteriopatías periféricas, trombosis venosas profundas, entre otros.

Los ataques al corazón y los accidentes vasculares cerebrales (AVC) son fenómenos que se deben a obstrucciones que impiden que la sangre fluya hacia el órgano central o el cerebro. La causa más común es la formación de depósitos de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos que irrigan estos órganos. Esto se debe a desórdenes metabólicos, como la diabetes, los niveles elevados de colesterol, triglicéridos y demás sustancias grasas en la sangre, así como la obesidad.

Asimismo, el sobrepeso y obesidad en México también son un problema creciente. Según la Dra Teresa Shamah Levy, directora del Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas del Instituto Nacional de Salud Pública informó que entre 2012 y 2016 este problema creció 10 puntos porcentuales.   

Por otra parte, Xavier Escudero, cardiólogo intervencionista y gobernador electo del Colegio Americano de Cardiología, sostuvo que las muertes por ECV se podrían evitar con acciones tan simples como acudir al médico, y tomar medidas preventivas, como llevar una dieta sana y practicar alguna actividad física.

Existe evidencia científica que afirma que el ejercicio físico efectivo y regular disminuye hasta en 20 % el riesgo a sufrir un infarto. Por ello, se recomienda llevar un estilo de vida activo.

Para quienes las rutinas de gimnasio o todo tipo de deporte que involucre un gran desgaste energético, no son una opción, hay otras soluciones. Por ejemplo, entrenar en una máquina deportiva elíptica genera actividad cardiovascular, la cual fortalece el corazón, mejora la circulación, controla la presión arterial, aumenta la cantidad de glóbulos rojos y reduce los niveles de grasa en la sangre.

Este tipo de máquinas, al igual que las caminadoras o bicicletas estáticas, proporcionan un ejercicio integral, sin implicar un deterioro físico en las articulaciones. Por este motivo, son ideales para quienes por edad, enfermedad, lesión u obesidad no puedan realizar rutinas físicas exigentes.

Asimismo, en casos necesarios como medida de prevención, se recomienda tomar medicamentos, muchos de los cuales han demostrado su efectividad para ayudar a disminuir los niveles de colesterol.

Por su parte, las autoridades están trabajando para concientizar a la sociedad con otras acciones. El doctor Escudero señaló el lanzamiento de la campaña ‘’Alerta Colesterol. Hazte la prueba. Evita la Emergencia’’’, mediante el cual se busca generar conciencia entre la población en general sobre la importancia de cuidar los niveles de colesterol, con diversos anuncios colocados en paradas de autobuses y en estaciones del Metro (STC-Metro). 

Esto se debe a que, para el presente año, mencionó que las estimaciones indican que por las afecciones cardiovasculares habrán fallecido alrededor de 102 mil mexicanos, por una enfermedad que ocurre. Debido a que uno de los factores de riesgo es tener los niveles de colesterol alto y paulatinamente se va depositando en las arterias, y el diámetro de éstas se va reduciendo, haciéndose más duro y finalmente se tapan.

“Todas las personas debemos conocer nuestros factores de riesgo, acudir al médico, verificar la presión, peso, niveles de glucosa y colesterol, sobre todo estos dos últimos que al principio no causan ningún síntoma, y ser altos o bajos, o delgados, no tiene nada que ver con el colesterol, no hay una correlación necesariamente directa e insistir no sólo en el colesterol total, sino en las fracciones, en el caso del LDL, que es el colesterol malo, es al que hay que enfocarse”. (Noticaribe)

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