En total abandono, sin servicios y sin habitar se encuentra la Casa del Universitario Indígena de la Uqroo, a un año de su inauguración en Chetumal

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Por Rafael Briceño

CHETUMAL, MX.- A un año de su inauguración, la Casa del Universitario Indígena que se construyó en un predio de la Universidad de Quintana Roo con recursos de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas -y que generó la inconformidad de estudiantes del  CBTIS 214, por la afectación a un área donde realizaban actividades deportivas- se encuentra en abandono, sin servicios de energía eléctrica y agua potable y sin que haya podido ser habitado.

Vecinos de la colonia Del Bosque, donde se ubica la Casa del Universitario, manifestaron su preocupación por la falta de uso de las instalaciones que se han convertido en punto de atracción de algunas personas que entran a dormir y para lo cual han roto parte de la malla trasera del inmueble para poder ingresar.

Dijeron que algunos alumnos de la Universidad de Quintana Roo se han acercado a preguntar sobre quiénes son las autoridades responsables del inmueble para poder tener acceso, ya que provienen de comunidades rurales.

Esta Casa del Estudiante Indígena se construyó en terrenos de la Uqroo que fue objeto de litigio por parte de autoridades y estudiantes del CBTIS 214, quienes argumentaban ser propietarios del terreno que les servía para realizar actividades deportivas. Incluso, el conflicto ocasionó que las diputadas en la Decimoquinta Legislatura, Candelaria Ayuso Achach y Gabriela Angulo Sauri impulsaran un punto de acuerdo ante el pleno para exhortar de manera respetuosa “al personal directivo, administrativo y docente del CBTIS 214 a que cesaran la obstaculización de la obra, ya que beneficiaría a cientos de estudiantes de comunidades lejanas”.

Esta obra finalmente se construyó a través del programa de apoyo a la educación indígena de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas con una inversión federal de 12 millones 354 mil pesos.

El objetivo principal era que los jóvenes provenientes de comunidades indígenas y de las casas del niño indígena puedan permanecer y terminar sus estudios superiores. La CDI ejecutó la obra en la que se brindaría hospedaje digno, alimentación balanceada y productos de higiene personal a 100 adolescentes indígenas.

Sin embargo, a un año de haber sido inaugurada, permanece en el abandono con la maleza creciendo dentro de la barda perimetral. (Noticaribe)

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