FELIPE CARRILLO PUERTO, MX.- Acostumbrados a recibir turistas en la puerta de su casa desde hace más de una década, Abundio Yama y Crescencio Pat sólo hacen una pregunta a los encargados de la cooperativa de ecoturismo comunitario Xyaat, ¿cuándo vienen?
Desde febrero pasado, dejaron de llegar los turistas a consecuencia de la pandemia de Covid-19 que provocó el cierre de operaciones aéreas, en su mayoría provenían de Europa, especialmente de Alemania, lo que además de dejar una profunda afectación económica los tiene “un poco tristes”.
Don Abundio Yama tiene 114 años y don Crescencio Pat 104 años, según consta en su acta de nacimiento, viven en la población rural de Señor, en pleno corazón de la selva maya de Quintana Roo.
Periódicamente llegaban hasta su casa los turistas y con ayuda de dos traductores, uno de la maya al español y otro de español al inglés, alemán, francés o del idioma que hablaran los visitantes, se dedicaban a contar las historias de cuando eran jóvenes, a presumir su cultura, sus tradiciones y la belleza natural de la región.
Desde que los turistas dejaron de llegar a sus casas, la pregunta constante que hacen es la misma, ¿cuándo vienen?
Marcos Anastasio Cante Canul, presidente de la empresa de ecoturismo comunitario Xyaat recuerda que empezaron a ofrecer pequeños recorridos en su comunidad en 2002 pero fue hasta el 19 de Noviembre de 2003 cuando se constituyeron formalmente como una empresa de ecoturismo, un concepto que apenas empezaba a difundirse.
“Somos un grupo de amigos que conformamos Xyaat en la comunidad de Señor. Del 2002 al 2003 empezamos a recibir visitantes dando recorridos de observación de flora y fauna, kayak e interpretación ambiental y formamos parte de Maya Ka’ an como destino turístico de Quintana Roo”, recordó.
A finales del 2003 integraron un nuevo servicio que consistía en visitar “las casas de los abuelos” para que compartan sus conocimientos y cultura rescatando el conocimiento ancestral sobre la medicina tradicional, cuentos, historias mayas, hilado de henequén, abejas meliponas, música y danza maya, juegos tradicionales y artesanías.
Señor es una de las muchas poblaciones de la zona rural indígena que han decidido cerrar totalmente el ingreso a personas foráneas como una medida para evitar la llegada del Covid-19, los integrantes de esta empresa comunitaria sostienen que respaldan la decisión tomada por sus habitantes pues es la única forma de cuidar a los más vulnerables, como don Abundio Yama y don Crescencio Pat.
Según sus proyecciones, podrían analizar una posible apertura hacia finales de año, dependiendo de las autorizaciones sanitarias, los permisos turísticos y sobre todo, de cumplir con todas las medidas dictadas por las autoridades pues cumplir con la compra de cubrebocas, gel desinfectante, señalética, por mencionar algunos de los requisitos, representa un gasto superior a los $10,000.
“Estamos dedicando este tiempo a planear cómo vamos a regresar a esa normalidad, es difícil imaginar a estos abuelitos con una careta y cubrebocas o a través de un acrílico, por ningún motivo queremos exponerlos, es algo que se hará con muchísimo cuidado y en el tiempo que sea adecuado, por lo pronto nos pueden visitar en nuestra página Facebook”, señaló Zendy Euan, integrante de Xyaat. (Infoqroo)