Luisiana evacúa a cientos de residentes por el avance del huracán Delta en Estados Unidos

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ESTADOS UNIDOS.- Las calles de Lake Charles, una ciudad al suroeste de Luisiana, se han vaciado este viernes ante el avance del huracán Delta, publicó El País.

Los residentes, que aún seguían recogiendo los escombros que ocasionó el fenómeno Laura hace dos meses, evacuaron sus casas ante la tormenta de categoría 3 que amenaza con rachas de viento, fuertes lluvias y posibles inundaciones de consecuencias fatales.

Algunas calles ya estaban cubiertas de agua esta madrugada, desde la costa del Estado hasta la ciudad de Baton Rouge, en el interior. La Guardia Nacional estadounidense ha sido movilizada y gran parte de la población se ha marchado voluntariamente, avisados por este huracán que ocasiono daños materiales en la península de Yucatán (México) el pasado jueves.

En todo el suroeste del Estado de Luisiana, las escuelas y las oficinas gubernamentales han cerrado por los avisos de tormenta, los residentes han tapiado las ventanas y se han alejado de la trayectoria del huracán. El gobernador Bel Edwards ha advertido que Delta podría hacer volar “como misiles” los escombros que se han acumulado por las tormentas previas. Edwards ha subrayado que la gente de Luisiana “es muy fuerte y muy resistente, pero esto les pondrá a prueba”.

Delta era una tormenta de categoría 3 en la escala Saffir-Simpson el pasado viernes, con vientos que alcanzaban los 195 kilómetros por hora antes de tomar tierra. El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos espera que el fenómeno, que se encuentra a 255 kilómetros de la ciudad costera de Cameron, se debilite levemente antes de aterrizar esta noche. Pero en el centro han explicado que Delta tiene capacidad para causar “daños devastadores” y que se espera “un muy peligroso aluvión” al norte de la costa del golfo de México con inundaciones que pueden elevarse tres metros y probabilidad de tornados.

El alcalde de Lake Charles, Nic Hunter, ha asegurado que el impacto del huracán Laura el pasado agosto aún está latente en la población. “En esta comunidad, hay muchas casas que resultaron dañadas y por eso mucha gente está preocupada por quedarse bajo estas estructuras otra vez”, ha dicho en una entrevista.

Cathy Evans, una residente de 63 años ayuda a su familia a abandonar Lake Charles para que se muden con ella a Texas hasta que pase el peligro. “Nunca tuvieron tiempo de recuperarse de Laura y ahora la siguiente tormenta los golpea otra vez. No creen que puedan sobrevivir a la segunda”, ha expresado a la agencia Reuters.

Shannon Fuselier, un vecino de Lake Charles, clava planchas de madera sobre las ventanas de la casa de un amigo para protegerlas de las rachas de viento. Las casas del vecindario aún están cubiertas con lonas para aminorar los daños de huracanes anteriores. La casa que refuerza Fuselier fue dañada por un árbol que se arrancó al paso de Laura. “Las ramas y hojas no dañan”, dice Fuselier a la agencia AFP. Lo que causa destrucción son “pedazos de metal, acero, los marcos de ventanas de los vecinos o carteles de tiendas”, explica. Fuselier dice que se quedará en casa porque no cree que Delta sea lo suficientemente poderoso como para obligarle a huir.

Laura devastó miles de casas a su paso por esta población hace dos meses. Más de 6.000 personas tuvieron que trasladarse temporalmente a hoteles, ya que los vientos arrancaron los techos de varias viviendas. Cuando Delta llegue a la costa norte del Golfo, será la tormenta número 26 en una temporada de huracanes anormalmente activa. (Fuente: El País)

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