Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- En la península de Yucatán hay al menos 292 especies que están bajo alguna categoría de riesgo, ya sea en peligro de extinción, amenazadas o sujetas a protección especial, de acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Ante la cifra que concentra la cantidad de especies de fauna bajo alguna categoría de riesgo, este año fue modificada la Ley de Protección de la Fauna del Estado de Yucatán, sobre todo para que a través de un instrumento jurídico se condene y sancione los malos tratos para con los animales.
A pesar de que Yucatán es una de las importantes zonas con mayor riqueza biológica en el país, tanto terrestre como marítima, hoy las Áreas Naturales Protegidas (ANP) son de los pocos recursos que le quedan a la entidad para la protección de especies de flora y fauna, ya que a través de los programas de manejo se impide que sean afectadas.
Pese a lo que se logra proteger dentro de las ANP, de manera externa a ellas, las especies sí han sido afectadas debido a impactos provocados por las actividades urbanas, ya sea como la destrucción de las selvas, así como la caza ilegal.
Algunas de las especies más representativas que están bajo alguna categoría de riesgo son el pavo de monte, misma que incluso está enlistada en Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como casi amenazado.
Las causas que han puesto en peligro a esta especie tienen que ver con caza para consumo humano, comercio de la especie y matanza por la inadecuada práctica deportiva.
Otra especie que se encuentra también bajo alguna categoría de protección es el cocodrilo de pantano, ya que hasta hace unos años esta especie estaba casi en riesgo debido a la alta caza furtiva de la que era objeto.
Una especie más distintiva de la región de Yucatán es la matraca yucateca y esta se ha visto afectada porque su hábitat ha sido deteriorado de manera directa con la tala de matorrales y de manglares, de acuerdo con los registros de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El pato real mexicano es una especie más afectada precisamente por la afectación a manglares en la zona.
Precisamente, dentro de los animales que son más afectados en Yucatán se encuentran las aves, puesto que su hábitat ha sido fragmentado.
Dentro de las especies más afectadas están el ocelado o kutz, loro yucateco, tángara yucateca, matraca yucateca, zopilote rey, cigüeña jabirú y pájaro carpintero, de acuerdo con un estudio realizado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
La afectación de este ecosistema se ha presentado en los últimos 20 años y el departamento de Zoología del Campus de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) describe que existen 456 especies de aves en el Estado, incluidas en 22 órdenes, 68 familias y 275 géneros, lo que representa 43 por ciento de la avifauna nacional.
La Conabio describe que a nivel nacional existen alrededor de mil 100 especies de aves, de las cuales un 50 por ciento se distribuyen entre Yucatán, Campeche y Quintana Roo, por el tipo de vegetación que prevalece en la región.
La vegetación que ha sido afectada también perjudica a las aves y desde 1979 hasta este 2020, los manglares de la península de Yucatán han registrado 249 mil cinco hectáreas de manglar perturbado, de acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
En el libro “Manglares de México, actualización 2020”, fue posible identificar que los tres estados de la península de Yucatán cuentan con un avance en cuanto a las hectáreas perturbadas de esta especie de vegetación.
Por ejemplo, en Campeche la extensión de manglar actual es de 200 mil 279 hectáreas; en Yucatán es de 96 mil 873 y en Quintana Roo es de 247 mil 017. (Noticaribe)