PUEBLA, MX.- El presunto espionaje que practica el gobierno estatal quedó en evidencia luego de que se diera a conocer un expediente del periodista Gerardo Ruiz Herrera, en el que aparecen datos personales, fotos de sus familiares y otros informes que sólo pudieron obtenerse mediante trabajo de rastreo y seguimiento.
El documento, con logotipos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y del gobierno del estado, fue enviado al propio comunicador de manera anónima, como una forma de advertirle que estaba bajo vigilancia luego de que había publicado información sobre la corrupción de un alto mando policiaco.
La Red Puebla de Periodistas (RPP) reprobó este hecho y no descartó que esta sea una práctica que lleven a cabo autoridades estatales contra los comunicadores de la entidad.
“El mensaje, claro, no sólo es para Gerardo, sino para cualquier periodista: ‘Te estamos vigilando’. Y es un mensaje que busca infundir temor, y el temor ya se sabe lleva muchas veces al silencio. Y con el silencio quien pierde es la sociedad, pues se vulnera su derecho a la información y su derecho a saber”, expresó la organización en un comunicado.
En tanto que Ruiz Herrera, reportero del portal de noticias Los Fuertes, igual dijo que todo hace indicar que la información proviene de fuentes oficiales, pues además que era evidente de que lo habían investigado y seguido, pues el expediente incluye algunas fotos de sus familiares que estaban consignadas en documentos oficiales, como la licencia de conducir.
El afectado adelantó que ya reportó estos hechos ante organizaciones de protección a periodistas para tomar las medidas que correspondan.
En tanto que la SSP emitió un comunicado para rechazar que ese expediente haya sido armado por la dependencia.
“La SSP niega tajantemente que realice investigaciones a trabajadores de medios de comunicación y reafirma su compromiso irrestricto con la libertad de expresión”, acota.
En el reporte, que circuló en las redes sociales, se incluye información de la pareja del periodista y se pone en evidencia que se acudió a su lugar de trabajo para buscar mayor información, incluso su número de celular.
Se mencionan datos y fotos, como el registro del vehículo que se encontraba estacionado afuera del supuesto domicilio del periodista que, según se advierte, se obtuvieron de “bases internas”, igual que otros datos, como fecha de nacimiento, su Registro Federal de Causantes, domicilios, número de celular y hasta el gimnasio al que acude.
También se señala que con base en un seguimiento de la información del periodista, a través de las redes sociales se pudo establecer que era el autor de mensajes que se trasmiten por las cuentas @BenitoBenidivi y @BomberitoJuárez, que se caracterizan por ser críticas al gobierno estatal.
El mensaje por el cual llegó la información a Ruiz Herrera fue enviado por un supuesto trabajador de la SSP que, según justificó, trata de alertarlo de que la Dirección de Inteligencia había integrado un expediente de su persona.
Incluso, el anónimo asegura que el subsecretario de Inteligencia, Antonio Aguilar Trejo, habría buscado personas de Veracruz ligadas al robo de combustibles para que le dieran una “calentada” a Gerardo Ruiz, luego de que al periodista le filtraron información exclusiva de seguridad.
La SSP asegura en su comunicado que la información proviene de una fuente ajena a la dependencia y que incluso no corresponde al formato que usa para su documentación interna.
“Por lo anterior, se iniciarán las indagatorias correspondientes para dar con el origen y probable responsable de la información, que carece de toda veracidad y que no corresponde a documentos generados por la dependencia”, sostiene.
Piden indagar a mandos policiacos
La Red Puebla de Periodistas demandó que se investigue a los mandos policiacos señalados en el correo anónimo y a los posibles responsables de espiar y vigilar al reportero poblano, así como que se activen los protocolos de seguridad para proteger a Ruiz Herrera y a su familia.
“Más allá de que la filtración sea cierta en su totalidad –pues se incluyen señalamientos de corrupción sobre jefes policiacos—, en lo que no hay duda es en la vigilancia de la que fue objeto. En el mail se adjuntaron fotografías del reportero y su familia, así como datos personales que revelan un trabajo de rastreo y seguimiento”, subraya la organización.
La RPP advierte que en este 2017 se han registrado hechos que hacen suponer que hay una “reactivación” de la violencia a gran escala contra la prensa.
Igual recuerda que en marzo asesinaron a tres personas dedicadas al periodismo: Cecilio Pineda, Ricardo Monlui y Miroslava Breach, pero que pudieron ser cinco, pues dos más fueron víctimas de atentados con armas de fuego.
“Y en abril no parece que las agresiones vayan a disminuir, hace unos días la colega Verónica Espinosa (corresponsal de Proceso) fue víctima de amenazas en Guanajuato; otro colega de Guerrero, Martín Méndez, tuvo que huir del estado y buscar refugio en Estados Unidos. Ayer fue Gerardo, y la cuenta no para”, reclama la agrupación.
“Estamos hartos, hartos de verdad, de sumar nombres a una lista interminable, una lista que engrosan los funcionarios que agreden, pero también los grupos del crimen organizado (que a veces son lo mismo) quienes disparan las armas contra las y los comunicadores”, puntualizan los periodistas poblanos. (Fuente: Proceso)
