CDMX.- Los cárteles del narcotráfico en México han recurrido a empresas fantasma que operan en oficinas virtuales o casas particulares para tener una enorme red que pueda lavar cientos de millones de dólares mediante un esquema de transferencias.
En una revisión de expedientes judiciales, se encontró que los grupos criminales emplean testaferros para crear compañías falsas de bienes raíces, joyería, electrónicos y servicios de consultoría, y que realizan transacciones que no coinciden con los impuestos que declaran.
En el proceso se han valido de amas de casa, estudiantes y empleados bancarios, e incluso han creado sitios web para disfrazar su actividad criminal como negocio legítimo.
El monto más alto que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) descubrió en 2014 fue la transferencia de 3 mil 523.2 millones de pesos por parte de cuatro empresas fantasma, a lo largo de dos años.
La dependencia federal encontró que las cuatro firmas —constituidas en la misma fecha de 2012, con el mismo domicilio y un representante legal que resultó ser un testaferro— se enviaban y recibían recursos sin justificación alguna con el objetivo de ocultar el origen y destino de los recursos. Estas firmas son vinculadas al Cártel de Sinaloa.
Pese al alto volumen de recursos habían declarado a la autoridad fiscal ingresos muy inferiores a los realmente captados y en el domicilio reportado no había movimiento de personal, mercancía ni infraestructura que sugiriera su funcionamiento.
“[Estas] particularidades nos inclinan a establecer que son empresas pantalla, esto es, empresas aparentemente legales que encubren como una pantalla actividades ilegales y que generalmente existen en papel; además de que se establecen en oficinas virtuales”, concluye la unidad.
El 20 de agosto de 2014, la UIF ordenó bloquear las cuentas bancarias de las compañías. Un año después fueron señaladas por el SAT por operaciones inexistentes y en agosto de 2017 la PGR ordenó asegurar sus cuentas.
Estas empresas realizaron operaciones con otras compañías que también son investigadas en distintas averiguaciones previas. Flunky realizó transferencias a Zocle Mercantil, inmersa en indagatoria por lavar dinero para el Cártel de Sinaloa. Flutnex recibió recursos de Comercializadora Piter, declarada por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) como empresa fantasma e investigada por la PGR. (Fuente: Vanguardia)