CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno mexicano implementa acciones para frenar la llegada de caravanas migrantes a la frontera norte, en respuesta a las amenazas del expresidente estadounidense Donald Trump de imponer aranceles si no se controla el flujo migratorio.
La caravana denominada “La Bendición de Dios”, integrada por alrededor de 1,300 personas, partió el 5 de noviembre de Tapachula, Chiapas, y tras recorrer 450 kilómetros, llegó a Tehuantepec, Oaxaca. Allí, fueron interceptados por el Instituto Nacional de Migración (INM), que les ofreció transporte hacia Michoacán y Guerrero para regularizar su situación migratoria y, eventualmente, solicitar asilo en Estados Unidos.
Aunque algunos migrantes aceptaron la oferta, denuncian haber sido trasladados a lugares lejanos, como Mérida, Tabasco y Acapulco, donde aseguran que fueron abandonados. Ante estas acusaciones, la presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo que el gobierno mexicano actuará con humanismo y revisará los casos denunciados, pero negó que la estrategia esté basada en engaños.
Sheinbaum resaltó que el país sigue protocolos humanitarios, como los implementados en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), donde se coordinan esfuerzos para repatriaciones y asistencia a migrantes. También mencionó que en una conversación con el expresidente Trump, le aseguró que México trabaja para evitar que estas caravanas lleguen a la frontera norte, lo que fue reconocido por el mandatario estadounidense. (Con información de Proceso)